Cuando se puso de moda el chotis en Suiza este disco no fue uno de los elegidos para las salas de baile. No es más que una demostración de sonido estéreo, aunque muy buena; y muy profunda. Grabaciones de conversaciones de amigos, una charla del profesor Martin Lings en Oxford, el sonido del bolsillo del pantalón de un anciano bajando al bar, una niña palentina que imita a la Bella Otero...
Sólo el último corte es una pieza musical que incluye la obra completa de Ludwig van Beethoven reproducida a gran velocidad hasta reducirla a seis minutos con treinta y siete segundos. La interpretación era la del Bob Currende Magical Show Orchestra.
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